La comarca de la Garrotxa es conocida por su encanto natural, un 80% del territorio está cubierto por masa forestal. Este crecimiento de la naturaleza de los últimos años es debido a la protección de dos zonas: el espacio de Interés Natural de Garrotxa y la zona volcánica de la Garrotxa con el bosque de la Fageda Jordà como joya de la corona.

Durante unos años, la comarca sufrió un retroceso natural por las actividades económicas que había. La necesidad de carbón vegetal y de campos para la agricultura y la ganadería, causaron la deforestación de muchos bosques de la Garrotxa. Por otro lado, la necesidad de materiales para la construcción destruyo diferentes parajes naturales. Unos ejemplos son la cantera del volcán Croscat y la cantera del Boscarró y el Molí Fondo de Sant Joan les Fonts.

La destrucción de estos espacios naturales, hizo que emergiera un movimiento para proteger todas estas zonas que se estaban destruyendo. Centrandonos en el entorno de la Fageda d’en Jordà, a principios de los años setenta surgió una voz para alarmar de lo que estaba pasando. Esta voz creció hasta el punto de poder crear la comisión promotora para la protección de la zona volcánica. La presión de la gente hizo que la Generalitat de Catalunya, el año 1982 creara la ley de protección de la zona volcánica de la Garrotxa, catalogando el área como Paraje Natural de Interés Natural. De esta forma se aseguraba la protección y conservación de la flora, la fauna y el suelo volcánico.

Gracias a esta acción, poco a poco la naturaleza ha podido hacer su camino y en la actualidad, podemos disfrutar de este entorno natural tan bonito que ahora nosotros sobrevolamos. Un espacio muy especial de la Zona volcánica de la Garrotxa es la Fageda d’en Jordà.

Este bosque es único, porque ha crecido encima de la colada de lava del volcán Croscat. Se encuentra en un terreno llano, con pequeñas elevaciones de terreno volcánico, a solo 550 metros de altitud. Son árboles que crecen en clima oceánico y húmedo. A pesar de ser una zona mediterránea, en la Garrotxa las precipitaciones son muy abundantes, con lo cual los hayedos tienen las condiciones para poder crecer.

La Fageda d’en Jordà ocupa unas 700 hectáreas, los árboles de unos 30 metros de altura crean, debajo sus hojas, un entorno mágico. Para muchos artistas era y es un espacio de inspiración donde creaban y crean sus obras de arte. Uno de los escritos literarios que mejor describe este espacio es el poema de Joan Maragall, que nos expresa en palabras lo que podemos sentir cuando paseamos por el hayedo. Seguidamente citamos el texto traducido del catalán.

¿Sabes dónde está la Fageda d’en Jordà? 
Si vas alrededor de Olot, arriba del plan, 
encontrarás un lugar verde y profundo 
como nunca más hayas encontrado en el mundo: 
un verde como de agua adentro, profundo y claro; 
el verde de la Fageda d’en Jordà. 
El caminante, cuando entra en este lugar, 
empieza a caminar poco a poco; 
cuenta sus pasos en la gran quietud 
se detiene, y no oye nada, y está perdido. 
Le da un dulce olvido de todo el mundo 
en el silencio de aquel lugar profundo, 
y no piensa en salir o piensa en vano: 
es tomado de la Fageda d’en Jordà, 
prisionero del silencio y el verdor. 
​​​​​​​Oh compañía! Oh librando cárcel!

Estas dulces y amables palabras escritas hace más de cien años, nos dan una idea de la magia que se respira en este bosque. Tenemos la suerte que en Vol de Coloms, podemos ver la Fageda d’en Jordà desde una perspectiva única. Des del cielo vemos la frondosidad de los hayos que crean un mundo tranquilo y lleno de paz, debajo el tejado de sus hojas.

Así que ya sabes:

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